Sobre metodología
¿En qué consiste la “metodología” de una encuesta?
La “metodología de la encuesta” se refiere a una serie de prácticas y principios que distinguen la investigación comercial de la mera realización de preguntas. El objetivo de una buena metodología es obtener toda la información necesaria, y asegurarse de que los resultados son fiables, precisos, y útiles para el creador de la encuesta.
Una buena metodología supone un buen planteamiento de las preguntas, una adecuada selección de los encuestados, y que el cuestionario sea sencillo y comprensible. Si necesitas ayuda en alguno de estos aspectos, aquí encontrarás información:
Selección de los encuestados,
Redacción de preguntas efectivas
¿Es Internet un buen medio para encuestar a la gente?
Sí, si la gente a la que quieres encuestar se conecta a Internet.
La mayoría de los creadores de encuestas encuentran que las personas a las que quieren encuestar utilizan Internet. Por ejemplo, encuestas a ejecutivos, a empleados, a consumidores de alto poder adquisitivo, estudiantes universitarios etc.
¿Las encuestas web son válidas?
Al igual que ocurre con las tradicionales encuestas en papel, los resultados de una encuesta bien diseñada y ejecutada serán más “válidos” que los de una encuesta mal hecha.
La información contenida en este apartado de “preguntas más frecuentes”, así como la información proporcionada en otros apartados de este Website te ayudará a diseñar encuestas excelentes.
¿A quién debo encuestar para obtener los mejores resultados?
La información que proporciona una encuesta es útil para aprender sobre el colectivo de personas que la contestan, o sobre las personas parecidas a los que la contestan. Por ello, los resultados de una encuesta realizada entre jubilados serán poco útiles para tomar decisiones sobre gente que trabaja.
¿Cómo redacto las preguntas de manera eficaz?
Lo más importante a la hora de formular una pregunta es saber que información se quiere obtener. Muchos encuestadores encuentran muy útil escribir en primer lugar que información desean obtener, antes de decidir cómo redactar las preguntas.
En general, una pregunta debe ser formulada de la forma más simple y clara posible. Se trata de hacer preguntas lo más concisas posible y que todo el mundo entienda de la misma manera.
Por ejemplo, una pregunta como “Si las elecciones generales fuesen hoy, ¿a quién votarías?” es mejor que “¿a quién elegirías?”, porque la última puede interpretarse de distintas formas (quien te cae mejor, por ejemplo). De la misma forma “Asumiendo el hipotético caso de que las elecciones generales tuvieran lugar hoy, ¿a quién le otorgaría su voto?” es una pregunta demasiado extensa y enrevesada.
Ten cuidado de no utilizar palabras que puedan influenciar la respuesta del encuestado. Por ejemplo, “En una escala del 1 al 10, ¿qué puntuación pondrías al sabor de chicle de tortilla?” es mejor que “¿Hasta qué punto le disgustaría, del 1 al 10, el sabor de un chicle de tortilla?”
Y por último, se consistente, si haces una pregunta sobre Renault, debes hacer la pregunta sobre Citroen de la misma forma.
Recuerda:
- Utiliza un lenguaje claro, que pueda ser entendido por cualquier persona
- Evita hacer preguntas íntimas
- Sé breve
- Sigue un orden lógico
¿Qué tipos de pregunta debo utilizar?
Dentro de la categoría de preguntas cerradas hay varios tipos, a saber:
Preguntas dicotómicas. Son aquellas que tienen únicamente dos respuestas posibles: "Si" o "No" y permiten identificar claramente la opinión del entrevistado en cierto tema.
Preguntas de respuesta múltiple. Brindan una serie de opciones al entrevistado. Permiten identificar preferencias, niveles de consumo, usos y actividades. Por ejemplo: ¿Qué marca de refresco consume? 1) Coca-Cola 2) Pepsi 3) Fanta 4) Sprite.
Preguntas ponderativas. Son aquellas en las que el entrevistado emite un juicio de valor y sirven para determinar tendencias. Por ejemplo: ¿Cómo califica la calidad del producto X? 1) Excelente 2) Muy buena 3) Buena 4) Regular 5) Mala.
Preguntas filtro. Las preguntas filtro son las que se realizan previamente a otra pregunta, a fin de eliminar a los que nos les afecte esta. Por ejemplo, si estás realizando una encuesta de clima laboral entre tus empleados, puede que te interese introducir una serie de preguntas específicas para cada departamento, para lo cual colocaremos la siguiente pregunta filtro ¿A cuál de los siguientes departamentos pertenece usted? Y en función a lo que responda el encuestado a esta pregunta la siguiente será una relativa al departamento en concreto al que pertenezca.
Las preguntas abiertas (aquellas en las que el entrevistado expresa libremente su opinión) son buenas para captar matices, pero son más difíciles de analizar.
¿Cuántas opciones de respuesta debo dar?
Lo normal es de tres a seis, pueden ser más pero si das demasiadas opciones los encuestados pueden cansarse. Por otro lado, es importante que los encuestados encuentren la opción que se ajusta a su respuesta, ya que si no es posible que abandonen el cuestionario.
Hay estudios que demuestran que incluir la opción “ninguna de las anteriores” o “sin opinión” es conveniente para obtener un mayor porcentaje de respuesta.
¿Qué es una pregunta filtro? ¿Para qué sirve?
Las preguntas filtro son las que se realizan previamente a otra pregunta, a fin de eliminar a los que nos les afecte esta.
Las preguntas filtro se utilizan mucho en los cuestionarios para eliminar aquellas personas que no les afecten determinadas preguntas, es decir que marcan la realización o no de preguntas posteriores.
Por ejemplo: Pregunta filtro
¿A que departamento de la empresa pertenece usted?
1- Marketing y ventas
2- Financiero
3- Producción
4- (...)
Si la persona contesta 1 se le hace una pregunta concreta que atañe a marketing y ventas, si contesta 2 se le hace una sobre el departamento financiero...
Representatividad de la muestra
La mayor preocupación a la hora de diseñar la muestra de encuestados es que ésta represente de forma correcta al colectivo objeto de estudio. Por ejemplo, si quieres información de los Internautas en general y solo preguntas a programadores, obtendrías información sobre ese colectivo, no sobre los usuarios de Internet en general.
No obstante, si realizas las encuestas a todo el público que quieres entrevistar, como es el caso de tus clientes o tus empleados, y no solo a una muestra, no te tienes que preocupar.